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El sarro que se acumula en las cañerías es producto de la cristalización de minerales tales como el calcio y el magnesio que se adicionan al agua potable para enriquecerla y purificarla.

Lamentablemente, estos elementos se van depositando de manera lenta y forman verdaderos "tapones de cal" que afectan las instalaciones sanitarias de tal manera que achican su normal flujo y restringen el caudal de agua que circula por los caños, llegando inclusive a taponarlas completamente.

¿La solución? Desarmar termotanques, calefones, canillas y duchas (es allí donde se observa el mayor inconveniente) y efectuar una limpieza con ácidos. Pero ésto trae serios problemas:

- la duración de la limpieza es poco duradera (normalmente de un año, luego del cual nuevamente se deberá repetir el proceso).
- el ácido es altamente corrosivo y va "comiendo" los caños, por lo que, tarde o temprano, habrá que reemplazar los que resulten dañados.
- el ácido tiene efecto residual y por lo tanto, resulta altamente perjudicial para la salud.
- se requiere mano de obra especializada ya que hay que desarmar y rearmar el sistema, con el consiguiente desembolso de dinero.

¿QUE HACER ENTONCES?
Existen en el mercado ablandadores de agua por intercambio químico, es decir, por la eliminación completa de esos minerales. Para ello, el agua deberá pasar por un sistema de filtrado y decantación por resinas, y será tratada con sal, para su reingreso al sistema ya limpia. Las desventajas de estos equipos son:

- requieren cortar cañerías y armar un nuevo circuito sanitario.
- requieren de mano de obra especializada para su instalación.
- son sumamente costosos.
- requieren mantenimiento periódico.
- requieren comprar insumos con frecuencia para su utilización.
- extraen valiosos minerales del agua, cambiando su composición química y restándole todo valor biológico.
- agregan al agua gran cantidad de sodio.

¿LA SOLUCION DEFINITIVA? ¡¡¡ AQUA-BLAND !!!

Los equipos AQUA-BLAND eliminan paulatina y definitivamente el sarro de las cañerías evitando su formación posterior por medio de Electrólisis Ionica de Alta Frecuencia, sin cambiar las propiedades del agua, sin tocar la instalación existente y sin instalación.

Sus ventajas:

- NO requieren instalación especializada (cualquiera puede hacerlo)
- NO requieren cortar caños ni tocar la instalación existente.
- NO requienen mantenimiento posterior.
- NO utilizan ácidos ni consumibles de ningún tipo.

El equipo consta de dos cables generadores de frecuencias que se enrollan en el caño de entrada general de agua, o en su defecto en la bajada del tanque. Se conecta a la red eléctrica y... ¡ESO ES TODO!

En poco tiempo irá limpiando todas las cañerías "despegando" y eliminando el sarro existente, y evitará su posterior formación. Mantendrá el sistema siempre libre de incrustaciones, asegurando òptimo caudal de agua y ahorrando una importante cantidad de gas para calentarla.

Se proveen tres modelos: familiar, industrial y máster, de acuerdo al consumo diario de agua.